El nombre de la rosa es una película de misterio inspirada en la novela del mismo nombre, la película fue dirigida por Jean-Jacques y filmada durante 16 semanas en dos ambientes diferentes, una colina aledaña a Roma y un monasterio en las inmediaciones de Frankfurt. La historia se encuentra ambientada en la antigua Italia del siglo XIV cuando la iglesia católica luchaba por imponer la fe cristiana por encima de todo.
Resumen de la película
En una remota abadía de Italia ha ocurrido un hecho misterioso e inexplicable, uno de los monjes integrantes de la orden de San Benito apareció muerto sin dejar ningún rastro aparte del motivo o forma en que murió, por esta razón, para resolver este caso acuden al intelectual fray Guillermo de Baskerville interpretado por Sean Connery, acompañado de su joven discípulo Adso de Melk interpretado por Christian Slater, quien en adelante continuara como narrador de la historia.
Al llegar al sitio de los hechos el Fray Guillermo induce de inmediato que el monje muerto se suicidó lanzándose por la torre, posterior mente su cuerpo rodo por la ladera hasta llegar al punto donde fue encontrado, ahora el trabajo del fray Guillermo será esclarecer el motivo que conllevo a la muerte del monje.
Durante una celebración eucarística, un monje alerta a todos los presentes sobre otro cuerpo que apareció muerto sumergido en la caldera de la comida de los cerdos, todos acuden al lugar de los hechos incluidos el fray Guillermo y su discípulo. Al examinar el cuerpo encuentran la particularidad que este tiene su dedo índice y su lengua pintados con tinta negra.
Además, en el lugar de los hechos encuentran algunas huellas que inducen que las provoco alguien con sobrepeso o bien alguien que lleve un cuerpo encima, de esta manera todo apuntaría que alguien llevo el cuerpo sin vida hasta aquel lugar.
Para continuar con la investigación del caso el Fray y su discípulo se dirigen a la biblioteca lugar donde trabajaba el traductor griego que había fallecido, inmediatamente llegaron se notó una intranquilidad entre los monjes presentes siendo el bibliotecario y su ayudante que sufría de sobrepeso los más nerviosos.
Al llegar al escritorio del traductor muerto el ayudante de biblioteca corrió a sobre guardar algunos libros y escritos que él había dejado allí. Esta situación alertó al fray y su discípulo e inmediatamente centraron su investigación en aquellos libros.
En la noche accedieron nuevamente a la biblioteca esta vez accedieron al puesto de trabajo encontrando un libro y un pergamino con un mensaje secreto escrito con jugo de limón, el cual daba información sobre un pasaje dentro de aquella biblioteca, este lugar tal vez escondería el misterio de los asesinatos.
Todo estaba en calma, pero escondido se encontraba el ayudante del bibliotecario quien persiste en esconder el contenido del libro, esta vez logra distraer la atención del fray y su discípulo, toma el libro y sale del recinto. Inmediatamente el Fray Guillermo y su discípulo salen tratando de atrapar al moje, pero no les es posible.
El discípulo del fray toma un camino diferente al de su maestro y está a punto de vivir una de las experiencias que marcara su vida, pues dentro de una habitación encuentra escondida a una mujer quien lo seduce y terminan teniendo relaciones sexuales. El fray nunca supo quién era aquella mujer, pero desde entonces no dejo de pensar en ella comparándola con una rosa.
El fray decide contar todo lo que ha hallado al padre de la abadía, sin embargo, este decide terminar con la investigación y quema el pergamino con el mensaje secreto, además anuncia que esta próximo a llegar el inquisidor y una comisión papal para resolver el caso y la vez decidir el futuro de la abadía.
En ese instante llega un moje al templo anunciando que el ayudante del bibliotecario había muerto mientras tomaba un baño de agua caliente, al examinar el cuerpo encontraron que su dedo índice izquierdo estaba pintado de negro al igual que su lengua.
El misterio seguía creciendo y la intriga llevo a al fray y su discípulo a ingresar al apartado secreto de la biblioteca utilizando un viejo pasadizo, al llegar encontraron una gran cantidad de libros jamás antes vista, al adentrarse en los recintos encontraron que la librería se encontraba en medio de un laberinto el cual tomo tiempo resolver.
El inquisidor llego a la abadía y en su arribo se encontró con un incendio provocado por un monje jorobado de mal aspecto físico, junto a el se encontraba aquella la mujer quien poseía en sus manos un gallo y cerca un gato negro. Esto llevó al inquisidor a decidir que eran ellos los culpables de las muertes tildando de bruja a la mujer y hereje al moje.
Posteriormente un monje que tiempo atrás había hecho parte de un grupo de herejes intentaba escapar de la abadía, pero a la salida se encontró con la guardia del inquisidor quien sin dudar lo sumo al grupo de los presos los cuales fueron condenados a morir en la hoguera.
El fray Guillermo se opuso a la decisión del inquisidor asegurando que a pesar que ellos fueran ejecutados las muertes seguirían apareciendo de la misma manera, y efectivamente eso paso el monje a cargo de la biblioteca cayó muerto durante la celebración de la eucaristía.
Al ver el suceso el monje salió inmediatamente pues sabía que el inquisidor lo culparía de aquella muerte, así que junto a su discípulo ingreso nuevamente a la biblioteca esta vez con mayor claridad de la información que contenía aquel pergamino secreto. Así fue que logro encontrar el libro que causaba las muertes, este se encontraba en manos de un monje anciano quien percibía la risa como un acto de rebeldía, y justamente el libro que custodiaba de la autoría de Aristóteles trataba de la comedia.
El fray Guillermo al fin pudo leer la primera página del libro tomando cuidado sobre el tacto con sus hojas, de inmediato noto que la esquina superior poseía sustancia extraña descubriendo así que el libro estaba envenenado. Lo que explicaba por qué los cuerpos aparecían con el dedo índice y la lengua manchados de tinta. Pues al entrar en contacto con el libro los lectores humedecían el dedo con la lengua, luego pasaban la página y finalmente morían por la toxina del veneno.
Al ser sorprendido el anciano provoco un incendio quemando aquel libro, pero el fuego se salió de control y cobro la vida del Fray Guillermo y del anciano, por suerte el discípulo logro salir del recinto antes que las llamas consumiesen todo.
Aquel incendio llamó la atención de todos los mojes de la abadía dejando desprotegido al inquisidor que se encontraba llevando a cabo la ejecución en las llamas de los 3 presos. Al notar esto la muchedumbre se abalanzó sobre el inquisidor y este murió al tratar de escapar.
Finalmente, el joven discípulo se encontró nuevamente con la chica y a pesar de sentir un gran aprecio por ella se separó definitivamente. Cuenta su narración que nunca jamás supo de ella, sin embargo, su recuerdo perduro para toda la vida, aunque jamás supo el nombre de aquella rosa.