Considerada como una de las mejores series de ciencia ficción por muchos televidentes, “los 100” durante varias temporadas lideró el ranking de las más vistas de Netflix. Misma que se estrenó en dicha plataforma en marzo de 2014 y se mantuvo en transmisión, con 7 temporadas, hasta septiembre del 2020.
Critica de «Los 100» serie
Para iniciar con la critica mediante la cual evaluaremos qué tan buena es la serie los 100, hemos decidido enfocarnos en aspectos como la escenografía, efectos especiales, los personajes y como todo en conjunto va desarrollando la trama de esta serie de Netflix. ¡Iniciemos!
Calidad en escenografía y efectos especiales
Comenzada la primera temporada, la historia nos lleva a lugares fuera de nuestro mundo, como consecuencia de un devastador apocalipsis nuclear que acabó con casi toda la raza humana. Una vez en estos lugares, se hace muy evidente la excelente calidad de los distintos efectos especiales sobre las distintas recreaciones.
Efectos especiales que dotan de mucha credibilidad y realismo los hechos que acontecen. Así como un profesional manejo de cámaras, vestuarios, iluminación y sonido reflejados en cada capítulo. Dichos aspectos mantienen al espectador “pegado a la tv” y al consecuente desarrollo de la trama.
Personajes bien desarrollados
A medida que avanza la historia, la evolución de cada personaje se va tornando más clara y verosímil para el espectador. Haciendo juego, de esta manera, con los giros inesperados de la trama al mostrar una marcada diferencia de cómo estos percibían la realidad antes y de cómo en el ahora.
Por otra parte, también se puede detallar, a profundidad, las distintas facetas, virtudes y defectos y, principalmente, el crecimiento psicológico de estos personajes. De cómo se perciben a ellos mismos y de la manera en cómo afrontan sus miedos en un lugar totalmente desconocido.
Por tal motivo, como televidente se hace muy fácil poder familiarizarse con los personajes principales hasta el punto de llegar a ponernos, en ciertas ocasiones, en el lugar de estos a pesar de encontrarse en mundos muy distintos.